Una mirada más

Ya es un poco tarde para que yo siga despierto, pero la verdad el día de hoy no he hecho muchas actividades como para estar exhausto y quedarme dormido como una piedra.
No se hasta que hora me quedé despierto ese día, lo único que si recuerdo es que recibí una llamada de un número el cual conozco de memoria , aunque en la memoria de mi celular también esta apuntado, contesté sin hacerlo esperar mucho y es mi amigo Gonzalo, lo saludé como siempre saludo a todos ¿Hola? ¿Cómo estas ? creo que la última pregunta cayó como anillo al dedo porque simplemente me dijo mal, cosa que no escuchas normalmente cuando te llaman por teléfono y menos a altas horas de la noche, mi primera reacción fue decir , ¿qué fue? y solo me dijo ya fue.
No supe que decir, soy malísimo para apoyar a alguien en su dolor o cuando esta mal o simplemente soy malísimo para escuchar, pero en fin, si me llamo fue porque de verdad me necesitaba.
Cuando pasaba más tiempo y me seguía contando el hecho, sentí que mi cabeza volaba pensando en mil cosas, menos en las que debía pensar, el problema de Gonzalo, pero en algún momento debía regresar.
Colgué, ¿qué me dijo Gonzalo?, no lo recuerdo, justo en ese momento me dio sueño y me eché a dormir. Mi hermana mayor me levantó a las siete y media de la mañana, solo dormí dos horas y media, cuando desperté mi hermana lloraba, al momento en que le pregunté que le pasaba y porque diablos me había levantado, quise que me respondiera lo segundo de una vez, seguía llorando y entre sus llantos escuchaba un "tu tienes la culpa", yo, que recién despertaba y no había dormido nada nunca entendí.
Entró mi mamà a mi cuarto, cuando sentí que mi hermana se venía encima mío para pegarme, mi mama la detuvo y yo no sabia que hacer, mi papa también intervino y la saco de la habitación.
Me quedé solo con mi mamà, bueno venia la hora de la verdad, saber que había provocado ese escándalo y porque yo estaba involucrado en todo esto, como siempre uso palabras muy sutiles, las que yo nunca empleo, me contó que hoy hace unos minutos, antes que sucediera todo lo de mi habitación, llamó la mamà de Gonzalo y pidió hablar con mi hermana, no era nada raro si Gonzalo y mi hermana tienen una relación de enamorados antes, pero bueno, la señora le dijo a mi querida y , ahora la entiendo, apenada hermana que Gonzalo había fallecido.
Le explicó las causas por teléfono y ella quedó muy consternada, él se había suicidado. Bueno nunca se supo el porque del motivo, pero lo que si le dijo la señora fue que la última llamada que vio en el celular de Gonzalo fue hecha para mi y que después de eso él decidió quitarse la vida. Mi hermana y todos los demás pensaron que fue culpa mía, pues si yo lo hubiera escuchado, porque por alguna razón se enteraron que él me confesó lo que pensaba hacer, él ahora estaría con vida.
Bueno yo también quedé consternado, sin saber que decir ni hacer, pero preocupado más por mi hermana y por el odio que podía tener hacia mi pensando que yo había ayudado a provocar todo esto.

Llegó la hora de ir al velorio, fue muy doloroso ver a todos mirándome y culpándome de algo que no hice, lo único que pude hacer es acercarme al ataúd y ver a Gonzalo, él abrió los ojos, me miro de la misma forma que me miraban todos en ese lugar, solo di la vuelta y supe que era una mirada más.